Antes de comenzar debemos dejar remojando previamente los garbanzos 24 horas (o toda una noche).
Comenzamos rallando la zanahoria y cortamos la cebolla en cubitos y reservamos. Calentamos el aceite en una olla a presión e incorporamos la cebolla, el sofrito y la zanahoria. Condimentamos con sal, pimienta y ají de color, para sofreír a fuego alto por 4 a 5 minutos aproximadamente.
Agregamos un poco de agua y seguimos revolviendo constantemente para evitar que el sofrito se queme. Ya con el sofrito listo, incorporamos los garbanzos y el mote, mezclamos todos nuestros ingredientes para que los sabores se impregnen.
Luego añadimos agua hirviendo hasta cubrir toda la preparación. Revolvemos y tapamos la olla a presión con mucho cuidado y apretamos hasta que quede bien cerrada. Dejamos a fuego medio – alto y una vez que comience a emitir el sonido de hervor, bajamos a fuego bajo y debemos contabilizar 40 minutos para la cocción de nuestro guiso.
Ya transcurrido el tiempo apagamos el fuego. Soltamos la presión de nuestra olla y esperamos a que el vapor se vaya por completo. ¡Recuerda que esto es muy importante para evitar accidentes! Luego abrimos y revolvemos. Y listo, ya puedes disfrutar de esta rica, calientita y fácil preparación.