Pelamos cuidadosamente las peras (respetando su forma), dejando el tallo superior para que sea fácil manipularlas después. Hacemos un pequeño corte en la base para que se puedan pararse.
Una vez listas, cubrimos con vino tinto, 1 taza de azúcar, ramas de canela, cascaras de una naranja. Cocinamos de 30 a 40 minutos a fuego medio y cuidando cada 5 minuto de ir regando las peras (con el mismo vino) para que se cocinen parejas.
Paralelamente, pesamos 3 claras y ponemos el doble de su peso en azúcar, disolvemos la mezcla a baño María y luego fuera del fuego las batimos hasta punto de nieve. Reservamos.
Cuando las peras estén cocidas, las dejamos reposar y enfriar en la misma olla.
Servimos en un plato hondo, poniendo el merengue en la base y sobre él la pera. Decoramos con el mismo almíbar de la cocción y hojas de menta.