En un bowl mezclamos la harina, sal y miel. Incoporamos al bowl la levadura disuelta en agua y el aceite de oliva. Revolvemos y volteamos sobre la mesa para amasar hasta obtener una masa lisa, luego dejamos reposar por 20 minutos y cubrimos con papel plástico transparente.
Dividimos la masa en 2 partes. Usamos solo la primera (la otra queda reposando con el papel transparente), estiramos la masa y cortamos en tiritas de 3 cm de ancho. Pincelamos la superficie con aceite de oliva y decoramos con pimentón, orégano y queso rallado formando 3 franjas diferentes. Colocamos las piezas en bandeja para horno previamente aceitada. Dejamos reposar durante 10 minutos y llevamos al horno precalentado a 160 °C hasta que las tablitas estén secas o empiecen a dorarse (15- 20 minutos).
Servimos en un aperitivo junto a un queso blanco o cremoso a gusto!