Comenzamos cortando las berenjenas en cubos. Una vez los cubos listos los ponemos en un bowl con agua y sal para que no se oxiden.
En una olla a fuego medio ponemos un poco de aceite. Tomamos una cebolla, la cortamos en cubos y la ponemos a dorar en la olla. Tomamos un tomate, lo cortamos en cubos y lo agregamos a la preparación. Añadimos sal, pimienta, tomillo y revolvemos.
Colamos las berenjenas y las incorporamos a la olla, seguimos revolviendo y dejamos cocinar por unos 25 minutos aproximadamente a fuego bajo con la olla tapada.
En otra olla incorporamos una taza de leche, una taza de agua tibia, tres ramitas de tomillo, sal y pimienta. Una vez tome temperatura retiramos el tomillo y comenzamos a agregar la polenta paulatinamente mientras revolvemos para que no se hagan grumos. Dejamos cocinar por unos 8 a 10 minutos a fuego medio hasta que esté listo.
Para emplatar, tomamos 4 platos y con un cucharón ponemos una porción de polenta en el centro de cada plato. A continuación, en cada uno de los platos añadimos el estofado de berenjena sobre la polenta, y finalmente decoramos con un poco de perejil para resaltar los colores de nuestro plato.